En los últimos dos artículos, exploramos la filosofía de Water Journey™, nuestra línea de productos inspirados en la naturaleza. Hoy vamos a hablar de los productos en sí mismos. ¿Y qué mejor guía que Scott Stefanc, nuestro arquitecto paisajista, para encauzar esta discusión sobre el diseño de parques acuáticos?

 

Scott, arquitecto paisajista matriculado en Wisconsin, se desempeña como Gerente de Grandes Cuentas y Desarrollo Comercial de Vortex. Con más de 20 años de experiencia en diseño de parques acuáticos y Splashpads, Scott comenzó a trabajar en Vortex en 2013, aproximadamente en la época en que lanzamos Water Journey. Durante los cinco años con Vortex, Scott ha liderado gran cantidad de proyectos Water Journey, tanto para municipios como para parques acuáticos privados.

 

Entrevistamos a Scott para hablar de algunos de estos proyectos, de los obstáculos que encontró y de las sorpresas que se llevó en el transcurso de su trabajo con estos diseños inspirados en la naturaleza.

 

Hola, Scott. Gracias por dedicarnos unos minutos para hablar de este tema. ¿Cómo te incorporaste al equipo de Vortex? Conozco al dueño de Vortex, Stephen, desde que fundó la empresa. Siempre tuve gran admiración por sus productos y, cuando se presentó la oportunidad de trabajar con él y su equipo, no lo dudé ni por un instante.

 

Trabajaste en muchos proyectos municipales y comerciales muy importantes. ¿Consideras que Water Journey se adapta mejor a un tipo de proyecto que a otro? Cuando se lanzó Water Journey, la idea principal era destinarlo al entorno municipal. Por eso, fue en cierto modo una sorpresa que uno de los primeros proyectos aprobados fue para un entorno comercial en California.

 

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Se trataba de una organización sin fines de lucro. Era un pequeño parque de atracciones y jardín botánico para niños con un parque acuático privado. El cliente quedó encantado con nuestro Labyrinth y con cómo se adaptaba al sistema hídrico natural del lugar. El parque buscaba utilizar un enfoque educativo en materia de juego acuático y consideraba que nuestro diseño era la solución ideal. Cuando la empresa operadora vio los excelentes resultados, encargó productos Water Journey para otras de sus instalaciones privadas.

 

Pero también muchos municipios y parques públicos han demostrado interés. No hay diferencia entre público y privado. Todos los espacios son distintos. Por ejemplo, a veces la gente tiende a pensar que los parques privados solo quieren tener éxito, pero en el ejemplo que acabo de mencionar, el parque tiene como meta educar. Cada cliente tiene sus objetivos propios y únicos.

 

Como arquitecto de paisajes, a menudo debes diseñar instalaciones de cero, ya que no hay dos Splashpads o estructuras ElevationsTM que sean iguales. Sin embargo, Water Journey es una solución integral. ¿Cómo se vende un producto prefabricado a un cliente que está acostumbrado a un proceso de diseño menos estructurado? Sin duda que los diseñadores adoran dejarse llevar por la imaginación, pero también comprenden el riesgo que conlleva diseñar un nuevo producto que no funcione bien o no interactúe con los niños de la manera en que esperan. Water Journey no deja lugar a dudas porque ha sido probado exhaustivamente.

 

Además, las instalaciones Water Journey no limitan el proceso creativo. De hecho, son increíblemente adaptables. Trabajamos con los diseñadores desde el principio para asegurarnos de no crear productos genéricos. Cada instalación tiene un detalle particular; por ejemplo, la forma en la que el producto interactúa con el resto del entorno, cómo cambia el paisaje, etc. Y no olvidemos que hay muchas configuraciones para las que los diseñadores tienen mayor latitud desde el punto de vista creativo.

 

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¿Cuáles son algunas de sus aplicaciones o configuraciones preferidas? Depende de los planes para el espacio disponible. Particularmente, siempre me ha gustado la idea de instalar los productos Water Journey como juegos independientes, pero relacionados con otras atracciones en un entorno combinado. Por ejemplo, con un Splashpad® de Vortex, los niños corren en un espacio muy dinámico. Al incorporar Water Journey en las inmediaciones, pueden pasar a un lugar donde relajarse y vivir una experiencia contemplativa. Allí pueden tomarse su tiempo para explorar el movimiento del agua.

 

En este tipo de entornos, Water Journey tiende a aumentar el tiempo de aprendizaje. Los niños se concentran durante un período más largo. También hay una mayor interacción entre ellos. Al principio, Water Journey estaba diseñado para un grupo de edades de entre 2 y 5 años. Pero en espacios combinados, notamos que los niños mayores participan mucho más de lo que se espera. Les gusta mostrarles a los más pequeños cómo funciona el agua.

 

¿Cuáles son algunos de los desafíos que debiste enfrentar al trabajar con estas instalaciones? ¿Cómo se superaron? El mayor reto es siempre lograr que los demás se adapten a un modo de pensar distinto. A diferencia de las estructuras Elevations, Water Journey no es vertical, y por ello, la superficie que ocupa es, evidentemente, mayor. Además, no se coloca en el medio de la acción, lo que puede impedir que los nuevos clientes visualicen claramente cómo interactúan los distintos juegos. Ayudarlos a ver un panorama integrado es la tarea de los arquitectos paisajistas como yo.

 

Sé que no es posible revelar mucha más información en este momento, pero ¿hay algún adelanto que puedas darnos sobre los tres nuevos productos de la línea Water Journey? Los productos fueron específicamente diseñados pensando en los niños pequeños. Son increíblemente táctiles y están adaptados adecuadamente a las necesidades de los niños pequeños y en edad preescolar. Desde el punto de vista creativo, estas nuevas estructuras brindan a los diseñadores muchísima flexibilidad. Agregan una dimensión completamente nueva a la línea Water Journey. ¡No puedo esperar al lanzamiento!